Se habla mucho sobre los beneficios de hacer amigos y sobre los efectos positivos que la amistad tiene sobre las personas. Y es cierto.
Pero en ocasiones, ciertas ideas erróneas o mitos pueden hacernos esperar de los amigos más de lo que realmente podemos encontrar. O podemos pensar que la idea de amistad es universal y que por el hecho de coincidir con alguien ya podemos entablar una relación de amistad sólida y duradera.
Muchos mitos se mueven en el ambiente y se alimentan de bonitas palabras, no siempre contrastadas y basadas en experiencias concretas y/o parciales. Palabras que ensalzan su valor y hacen que las expectativas frente a lo que se puede conseguir con la amistad crezcan.
Estos mitos sobre la amistad pueden provocar también estados de ansiedad o agobio en las personas que no consiguen amigos que respondan a estas expectativas.
1. Los amigos te harán feliz
La felicidad no te la proporciona nadie, sino que es un estado interior, que está dentro de cada uno y nos permite encontrar la alegría en cualquier relación, incluyendo la amistad, entre otras muchas.
En cualquier caso, si esto fuera verdad, no sería justo, ya que una persona amiga de otra no puede culparse de la infelicidad de esta, o de su tristeza. Además, no todos los momentos que pasamos con nuestros amigos son alegres, y eso no significa que nuestros amigos no merezcan la pena.
Los amigos te ayudan a ser más feliz, pero no son los únicos responsables de tu felicidad. Por otra parte, el hecho de no tener amigos no implica que no puedas ser feliz igualmente.
2. Cuantos más amigos tengas, mejor
La calidad de la amistad no tiene nada que ver con la cantidad. Por otra parte, gestionar la relación con un gran número de amigos debilita la relación individual con cada uno de ellos.
Además, esto puede provocar una gran confusión, no distinguiendo entre amigos y conocidos (lo que en algunos círculos se conoce como “amistades” para diferenciarlo de “amigos”). Por otra parte, los amigos no se coleccionan ni son una excusa para ser el más popular del barrio o de donde sea.
3. Los amigos son para siempre
Sería estupendo, pero la realidad es que los amigos pueden ir y venir en nuestras vidas. Se puede recuperar una amistad perdida por la distancia o por el paso del tiempo, pero cuando se deja de alimentar tarda en volver a ser lo mismo, porque las personas también cambiamos.
Por otra parte, las amistades también pueden terminar por muchas razones. En cualquier caso, el recuerdo la amistad no es la amistad en sí misma, y no podemos esperar que una amistad perdida o abandonada resurja por sí misma como si nada. Es necesario darle tiempo.
4. Es necesario tener un mejor amigo
Esto suena muy infantil. Realmente, los mejores amigos son difíciles de conseguir. Las personas que tienen uno son muy afortunadas, pero esto no es un requisito imprescindible para disfrutar de la amistad y ser feliz. Es posible tener varios buenos amigos que nos satisfagan emocionalmente en lugar de solo un mejor amigo.
5. Los hombres valoran la amistad menos que las mujeres
Este es uno de los muchos mitos sobre las diferencias de género. El hecho que de los hombres gestionen sus relaciones en general y sus amistades en particular de manera diferente no significa que no valoren la amistad.
6. Los amigos lo comparten todo
Las amistades necesitan tiempo para crecer. Las personas necesitan tiempo para conocerse, y esto se hace poco a poco con los años. Hay cosas que quedan en el ámbito de lo privado y que no necesariamente hay que compartir.
Cada uno tiene derecho a guardarse para sí lo que considere oportuno sin sentirse culpable. Incluso si un amigo comparte grandes partes de su vida contigo, eso no quiere decir que tú tengas que hacer lo mismo. Y eso no desvirtúa la relación de amistad entre ambos.
7. Los hombres y las mujeres no pueden ser amigos
No nos equivoquemos, si has tenido un relación íntima con alguien no es fácil “quedar como amigos”. Lo más probable es que la nueva relación no tenga éxito. La amistad puede ser difícil cuando hay un pasado romántico, o incluso cuando estás interesado en la persona. Sin embargo, es posible, aunque hay que darle tiempo y no engañarse (no siempre es fácil ni posible).
En cualquier caso, el hecho de que seas hombre no quiere decir que tengas intereses íntimos con todas las mujeres y viceversa, o que no puedas tener puntos en común con personas de otro sexo sin necesidad de que surja una chispa sexual.
8. Un buen amigo no te defraudará nunca
Las personas no son perfectas y, por mucha amistad que haya, puede haber otros motivos que lleven a las personas a actuar de determinada manera, a riesgo de defraudar a otros.
Por otra parte, muchas veces las persona actuamos por instinto, sin pensar demasiado en las consecuencias o con otras prioridades. Además, no todas las personas tienen el mismo concepto de amistad, por lo que no entenderán el defraudamiento de la misma manera.
En cualquier caso, mientras que un buen amigo puede decepcionar a veces, es su intención lo que importa. Los “amigos tóxicos” quieren herir, los buenos amigos no lo hacen.
9. La amistad surge de manera natural entre las personas
Muchas personas creen erróneamente que las amistades surgen de forma natural en el curso de la vida cotidiana. Eso podía pasar en la infancia con los compañeros de clase o de las actividades extraescolares. Prueba de que esto no es así es el número de amigos que conservamos de nuestra época estudiantil.
En cualquier caso, para los adultos es necesario hacer un esfuerzo para conocer gente nueva y crear una conexión. Además, la búsqueda de nuevos amigos, sin dejar de nutrir la relación que tiene con sus viejos amigos, es la manera de crecer continuamente como persona.
10. Tener muchos amigos evita la soledad
La soledad se produce en muchas situaciones diferentes y le puede suceder también a la gente que tiene muchos amigos. No es el número de personas que tienes a tu alrededor lo que te va a ayudar a evitar la soledad, sino el hecho de alguno de ellos sepa que te sientes solo y esté dispuesto a ayudarte para superarlo.
Una sola persona puede ayudarte a sentirte menos solo. Una vez más, calidad vale más que cantidad en cuestiones de amistad.
11. Las buenas amistades no hay que trabajarlas
Si la amistad no se alimenta, poco a poco, se desvanece o se debilita. Es necesario trabajarla, aunque sea de vez en cuando. Eso no significa salir a divertirse y hacer cosas juntos. Llamarse, preocuparse por el otro y acordarse de pequeños detalles, como de su cumpleaños (o el de sus hijos) hacen que la amistad siga creciendo.
12. Mantener amistades de la infancia demuestra que eres un buen amigo
Algunas personas se jactan de tener los mismos amigos desde la más tierna infancia, pero eso no significa necesariamente que sean buenos amigos ni que esas personas tengan más valor como amigos para los demás y como buenas personas en general. Tampoco significa que la amistad sea mejor por el hecho de haber sido mantenido durante muchos años.
Comentarios
0 comments