Las lógicas machistas también se cuelan hasta los algoritmos. Rosalía y Pharrell Williams criticaron a los sellos discográficas y plataformas de streaming por crear ambientes menos propicios para las mujeres en la industria de la música, desfavorecidas por un algoritmo machista.
«Las mujeres no tenemos el beneficio mecánico de las proveedoras digitales de música», señaló la artista española, haciendo referencia a los algoritmos que usan las plataformas como Spotify, Deezer o Apple Music. También dijo: «Me ha llamado la atención cómo cuando una mujer participa en una colaboración, aunque tenga el mayor tiempo en una canción, suelen poner su nombre en el segundo o tercer lugar. Esto hace que el algoritmo no la tome en cuenta y se le hace más difícil ser escuchada por nuevos oyentes».
Williams se sumó a la crítica de la artista hacia el machismo del algoritmo. Propuso que se haga «un cambio del algoritmo para que tome en cuenta esto, ya que la forma de hacer el negocio no está ayudando». Además consideró que «este es un momento importante para apoyar a las mujeres de la música latina».
«Sería maravilloso que todas las empresas discográficas impulsen de verdad a sus artistas femeninas», dijo.
EL PROBLEMA SISTÉMICO DEL MACHISMO
Las críticas de Rosalía no se limitaron únicamente al machismo de un algoritmo en las plataformas. Según la artista «en la industria de la música latina sigue habiendo un problema sistémico». Señaló que «se impide que las mujeres tengan las mismas oportunidades de crecer y el mismo éxito que los hombres».
En 2019, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe sobre la preponderancia de la presencia masculina en la industria de la música a nivel mundial. La institución señaló que «la división de género se ubicada alrededor de 70% hombre y 30% mujeres».
Por ejemplo, en Estados Unidos, solo el 15% de las discográficas son propiedad mayoritaria de mujeres. En Canadá, apenas el 6% de las productoras reconocidas lo son y sólo un 7% del personal de ventas y desarrollo de la industria son mujeres. Además, en Europa, las compositoras registradas suman apenas un 20% del total.
Ruidosa Fest, organización que creó el festival feminista internacional interdisciplinario que combina música y activismo, analizó la situación en América Latina. La agrupación analizó más de 60 festivales que se realizaron durante 3 años en toda la región. El relajamiento comprobó que las agendas también tienen sesgo de género. Las mujeres no solo deben soportar el machismo de un algoritmo, sino también de los programadores.
Los resultados del estudio abarcaron a más de 3 mil artistas y bandas y evidenciaron que la participación de mujeres (solistas y bandas de mujeres) sigue siendo muy desfavorable. En esos festivales la participación de las mujeres no superó el 10% de los números artísticos en cada uno de los tres años analizados.
Luego de muchos reclamos, en Argentina se aprobó una ley en 2019 de cupo para mujeres en festivales y eventos de música. La norma estableció que al menos un 30% de la programación de los festivales que se hagan en el país debe estar compuesta por artistas mujeres.
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