Un estudio reciente realizado por el Grupo de Mutagénesis del Departamento de Genética y Microbiología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en el marco del proyecto europeo PlasticHeal, ha revelado que las bolsitas filtrantes de infusiones de té pueden liberar millones de partículas de plástico durante su uso, representando una fuente significativa de exposición a microplásticos y nanoplásticos (MNPL) para los consumidores.
Liberación de partículas plásticas en infusiones
Los investigadores analizaron bolsitas de té comerciales fabricadas con diferentes polímeros: polipropileno, celulosa y nailon-6. Los resultados mostraron que, al preparar una infusión, estas bolsitas liberan cantidades considerables de partículas plásticas en el agua caliente:
- Polipropileno: aproximadamente 1.200 millones de partículas por mililitro.
- Celulosa: alrededor de 135 millones de partículas por mililitro.
- Nailon-6: cerca de 8,18 millones de partículas por mililitro.
Estas partículas, de tamaño nanométrico, pueden ser ingeridas durante el consumo de la infusión.
Impacto en la salud humana
El estudio también exploró la interacción de estas partículas con células intestinales humanas. Se observó que las células productoras de mucosidad intestinal absorbían una mayor cantidad de micro y nanoplásticos, y en algunos casos, las partículas llegaban a introducirse en el núcleo celular, donde se encuentra el material genético. Este hallazgo sugiere posibles implicaciones para la salud humana, aunque se requieren investigaciones adicionales para comprender plenamente los efectos a largo plazo de la exposición crónica a estos contaminantes.
¿De qué están hechos los saquitos de té?
Aunque parezcan inofensivos, muchos saquitos de té esconden materiales que podrían afectar tanto al medioambiente como a tu salud. No todos están hechos solo de papel, y algunos pueden liberar microplásticos al entrar en contacto con el agua caliente.
Materiales más comunes:
- Papel filtrante (celulosa vegetal)
Es uno de los más tradicionales. Se elabora con fibras naturales como cáñamo o abacá. En principio es biodegradable, pero algunas marcas lo tratan con sustancias químicas como la epiclorhidrina, o lo sellan con plástico para reforzarlo.
➤ Ventaja: más natural.
➤ Desventaja: si está tratado, puede liberar sustancias no deseadas. - Polipropileno
Es un plástico que se usa para sellar los bordes del saquito y mantener su forma. Cuando entra en contacto con agua caliente, puede liberar microplásticos en la infusión.
➤ Ventaja: barato y resistente.
➤ Desventaja: no es biodegradable ni seguro para la salud si se consume regularmente. - Nailon-6
Presente en muchos saquitos “premium” o transparentes (que parecen una malla delgada). También puede liberar nanoplásticos al calentarse.
➤ Ventaja: tiene una apariencia elegante.
➤ Desventaja: no es compostable y puede ser perjudicial a largo plazo. - Soilon (ácido poliláctico o PLA)
Es un bioplástico derivado del maíz o la caña de azúcar. Aunque se vende como “ecológico”, solo se degrada en condiciones industriales específicas.
➤ Ventaja: hecho a base de vegetales.
➤ Desventaja: sigue siendo un plástico y no se degrada fácilmente en casa.
Recomendaciones para los consumidores
Ante estos descubrimientos, se recomienda a los consumidores considerar alternativas para reducir la exposición a microplásticos al consumir infusiones:
- Optar por té de hojas sueltas en lugar de bolsitas comerciales.
- Utilizar infusores de acero inoxidable o vidrio.
- Evitar recalentar infusiones con la bolsita dentro.
Estas medidas pueden ayudar a minimizar la ingestión de partículas plásticas y sus posibles efectos en la salud.
Pequeñas decisiones cotidianas pueden marcar una gran diferencia.
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