

Aunque parezca increíble, el querido ogro verde de DreamWorks tiene un origen tan real como impactante. El personaje de Shrek está fuertemente inspirado en un hombre de carne y hueso: Maurice Tillet, un reconocido luchador francés de los años 40, apodado “El Ángel Francés”.


Tillet fue diagnosticado con acromegalia, una enfermedad poco común causada por un exceso de hormona de crecimiento, que provoca un agrandamiento anormal de los huesos. Esta condición transformó drásticamente su aspecto físico, pero no su espíritu. A pesar de las adversidades, se convirtió en una estrella de la lucha libre profesional y en una figura muy querida en su época.
Su historia, marcada por la superación, el carisma y la singularidad, sirvió como una de las referencias visuales para los artistas que crearon a Shrek. La conexión entre ambos no solo está en lo físico, sino también en el mensaje que transmiten: la belleza está en la diferencia y lo más importante es lo que uno lleva dentro.


Años después, la vida de Tillet sigue sorprendiendo al mundo, demostrando que detrás de algunos personajes de ficción, hay vidas reales que inspiran aún más.


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