¿Podemos pensar en cómo queremos ser?
Nuestro cerebro espera que le indiquemos hacia dónde queremos ir, de otra forma solo queda a la deriva o a expensas de otros.
Volvernos seres conscientes de esta enorme responsabilidad, nos arroja a un mar de posibilidades donde solo nosotros podemos decidir y volvernos capitanes de este valioso órgano llamado cerebro. Tenemos la libertad de diseñar como queremos ser y hacia dónde ir a partir este momento. ¿Realmente tenemos esa posibilidad?
La respuesta es sí, claro que sí!! Aunque para muchos suene agotador.
Pueden cambiar las circunstancias pero el cuidado de nuestra mente y la voluntad de nuestros pensamientos es solo nuestra responsabilidad. Claro está, que un mal día lo puede tener cualquiera y de hecho eso forma parte de nuestra rutina, pero la capacidad de reconvertir ese día, es solo nuestra. Todo depende de nuestros pensamientos y elegirlos forma parte de nuestra tarea diaria.
De esa manera podemos cuidarnos y así diseñar ser un ser distinto al que estamos siendo.
¿Pero cómo ponerlo en práctica? Una manera sencilla que podemos entrenar es ofrecerle a nuestro cerebro alternativas de pensamiento, hacer algo distinto, leer algo diferente, mirar algo de otra manera, escuchar distinto y así lograr alimentar tu cerebro de nuevos pensamientos que te acercaran a la persona que desea ser.
Abandona para siempre el pensamiento recurrente de “cuando consiga eso que tanto añoro todo va a ser mejor y voy a ser feliz”. Brindale a tu cerebro alternativas de pensamientos y veras como de a poco, con nuevos hábitos todo se ve diferente.
“Somos un presente en continuo cambio”, afirma Humberto Maturana.
Comentarios
0 comments